Se acerca la fecha de la revisión de mi hijo de su alergia a la proteína de leche de vaca (APLV).
Conforme se aproxima la cita, crece mi nerviosismo y me invade un sentimiento de esperanza e ilusión.
¿Se habrá curado ya y podremos volver a una vida normal libre de prohibiciones alimentarias?
Lo cierto es que el mismo día de la visita no nos enteramos de nada.
Quiero decir que el diagnóstico nos llega tiempo después.
En nuestro caso funciona como sigue:
Entramos en la consulta y el alergólogo nos pregunta sobre su dieta actual y posibles reacciones alérgicas que haya tenido en este tiempo entre consultas.
Es momento de llevar todas las preguntas apuntadas en una hoja porque la cita apenas dura 5 minutos y te despiden rápido.
Luego pasamos a realizarle las pruebas en piel. Colocan las gotas de alérgeno en sus pequeños bracitos y hacen incisiones con un punzón.
Salimos con el niño a la sala de espera intentando que no se rasque por el picor.
Volvemos a entrar y le miden las dimensiones de los habones que le han salido.
Nos dan la cita para el análisis de sangre y para casa.
Casi un mes después, recibimos los resultados en casa por correo ordinario.
Es un informe donde por escrito se reflejan los resultados de las pruebas, su diagnóstico, el tratamiento prescrito y la fecha de la próxima cita.
No sé cómo será en vuestros casos.
Para nosotros es así de impersonal: leer en una carta la evolución alérgica de nuestro hijo.
Entiendo que se trata de revisiones periódicas pero un padre de un niño alérgico es una persona llena de dudas.
Son muchos los pacientes que se tratan en un hospital, es cierto, pero muchos médicos adoptan una actitud de falta de empatía que es decepcionante.
En las revisiones me obligo a no hacerme ilusiones para no sufrir luego.
Pero es casi imposible no esperanzarse y pensar que ya lo ha superado.
Cuanto más pienso en positivo, luego peor lo paso cuando recibo el diagnóstico de mantenimiento de APLV.
Los días tras recibir el informe estoy apesadumbrada y abatida.
Por eso, creo que lo mejor es no darle importancia a la cita y vivirlo sin tensión.
¿Lo conseguiré?
Cuando mi marido sube con la carta de los resultados que ha recogido en el buzón, el corazón me palpita.
Casi me tiemblan los dedos al abrirla.
Dentro está escrito el “futuro” de mi hijo y de toda la familia.
Esta es la actitud pasiva frente a la alergia que se ha venido aplicando desde siempre: esperar que la alergia desaparezca por sí sola.
Son muchos los estudios que reflejan que adoptar una actitud activa da buenos resultados, pero de eso hablaremos otro día.
Imagen | warszawianka
Hola, hemos hablado de esta entrada en el repaso semanal de blogs de Bebés y más : http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-lxxxix
ResponderEliminarUn saludo!
No sé si ya habéis recibido los resultados, pero os deseo mucha suerte!
ResponderEliminarYo estoy empezando en esto, acaban de diagnosticar APLV a mi bebé de 14 meses. Te agradezco toda la información que pones en tu blog, es muy útil.
Un saludo!
A mi los resultados me los dan en la consulta, pero poco mas, como tu dices ni siquiera te da tiempo a hacer preguntas,tengo dos hijos, ambiente con dermatitis y alergias alimentarias y diferentes, el mayor es aplv, huevo, pescado y asma, Los olores fuerte y el humo le producen broncoespasmos, la pequeña es aplv, huevo, pescado, legumbre, pollo Y algunas frutas, las legumbres parece cosa de poco pero están ocultas en las gomas como Guar, garrofin... Y están en casi todas las cosas porque se utilizan como espesantes, Asi q adiós panes, bollerías, helados, lo poco q te deja comer la aplv te lo quitan las legumbres...
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