¿Qué es lo que nos hace alérgicos a la leche de vaca? Las proteínas de la leche.
La leche de vaca contiene más de 40 proteínas y todas ellas pueden actuar como alérgenos. Las principales son las Caseínas, Beta-lactoglobulina, Alfa-lactoglobulina y Seroalbúmina.
Vamos a conocerlas un poco más: nos será habitual verlas en los análisis de sangre. Serán nuestras odiosas compañeras de viaje.
La cantidad de proteínas que contiene la leche es diferente según la especie. En la leche de vaca aparecen 3,5 g de proteínas por cada 100 ml. En la leche humana la cantidad es de 1,1 g por cada 100 ml.
Además la leche de vaca posee proteínas que no existen en la leche humana por lo que el cuerpo humano las reconoce como algo extraño.
Dentro de los componentes de la leche de vaca, las proteínas son las causantes de la alergia. Las principales proteínas presentes en la leche de vaca son:
CASEINAS (80%):
Alfa-caseína, Beta-caseína, Kappa-caseína
SEROPROTEINAS (20%):
Beta-lactoglobulina (BLG)
Alfa-lactoalbumina (ALA)
Seroalbumina bovina (BSA)
Inmunoglobulinas bovinas (BGG)
En la leche de vaca, la caseína es la proteína más abundante constituyendo el 80% del total. En la leche humana constituye sólo el 40%. Es por eso que las fórmulas de leche adaptadas para lactantes varían el porcentaje de proteínas existente en la leche de vaca de 20/80 hasta 40/60, en un intento de asemejarla a la leche materna.
Las proteínas responsables de la mayor parte de las sensibilizaciones son la Caseína, la Beta-lactoglobulina y la Alfa-lactoglobulina.
La Beta-lactoglobulina es una proteína que no existe en la especie humana pero sí en la leche de vaca. Por tanto es una proteína muy alergénica administrada a un lactante con un sistema inmunitario aún en desarrollo.
Tampoco existe en la leche humana ni alfa ni gamma Caseína.
La alergia aparece cuando se crean anticuerpos específicos para algunas fracciones proteicas de la leche: son las inmunoglobulinas E (IgE) específicas, IgE anticaseina, IgE antibetalactoglobulina.
La Caseína es la causante de la persistencia de la alergia. Por eso se considera un factor de mal pronóstico el mantenimiento en el tiempo de IgE sérica elevada para Caseína.
En cuanto a la lactosa, es un azúcar presente en la leche, no una proteína. Sin embargo los alérgicos a la proteína de leche también deben de eliminar de su dieta los productos que contengan lactosa por el riesgo de que esté contaminada por la proteína de origen. Nada que ver con los intolerantes a la lactosa que no son alérgicos sino que no son capaces de digerir y asimilar la lactosa.
Foto | Paul Schubert
son un puto amo y señor de las tinieblas
ResponderEliminarme inclino ante tu grandesa o amo y señor de la leche de vaca
ResponderEliminarsos un boludo o que cuantas copas tenes negro envidioso de seguro sos pobre
ResponderEliminarnarjentino europeo cuantas malvinas tenes?
EliminarInteresante!!!
ResponderEliminarHoy en día las investigaciones hablan que no es bueno consumir leche de vaca, ahora entiendo el porque de las enfermedades. Importante información, gracias!!
La alergia a la leche de vaca se debe principalmente a las proteínas presentes en ella, como la caseína y la beta-lactoglobulina, que el sistema inmunológico reconoce como agentes extraños, desencadenando una reacción alérgica. Esta condición es distinta a la intolerancia a la lactosa, que no implica una respuesta inmune, sino una dificultad para digerir el azúcar de la leche. Los alérgicos a la leche deben evitar tanto las proteínas como la lactosa, ya que esta última puede estar contaminada con proteínas de la leche. La alergia puede persistir debido a los anticuerpos IgE específicos, lo que hace necesario un manejo cuidadoso de la dieta, especialmente en niños pequeños.
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